Incidente afectó a avión de Aerolíneas ATA
King Air aterriza sin tren en Viña del Mar
Foto, @bomba_lacruz
Un aterrizaje forzoso debió realizar a las 21.30 horas de anoche un avión de Aerolíneas ATA (Aero Transportes Araucanía Ltda.) en las inmediaciones de la pista de Concón, debido a desperfectos mecánicos que presentó mientras volaba hacia Santiago.
El hecho afectó al bimotor Beechcraft 65-B90 matrícula CC-CVZ (número de serie LJ-441), que llevaba a bordo a sus dos tripulantes, los que habrían resultado con lesiones leves.
El avión provenía originalmente del archipiélago Juan Fernández y, tras despegar de Viña del Mar, donde descendieron pasajeros, enrumbó hacia Santiago. Sin embargo, en pleno vuelo la tripulación se percató de algunas anomalías que obligaron a desviar el rumbo y regresar de urgencia a la base aeronaval costera.
Esta aeronave tiene una interesante historia documental. Su primer dueño en Chile fue la CORFO, la que lo adquirió de la Beech Aircraft Co. el 1 de febrero de 1969 "para hacer transporte ejecutivo desde Tobalaba". Su primera matrícula fue la CC-ECF, inscrita el 11 de marzo de ese mismo año. En 1982 fue transferido de hecho al Ejército (junto con el Beechcraft Model 58 Baron), institución que lo operó desde Tobalaba con el número de orden 209. No obstante, la inscripción civil se canceló recién el 6 de febrero de 1987, por causa de haber sido donada al Fisco/Ejército por resolución 9 de junio de 1982 del Ministerio de Bienes Nacionales. En manos militares voló formalmente hasta la resolución de baja dictada por la Dirección de Logística fechada el 23 de agosto de 1995. Esta orden anotó incorrectamente el número de serie como "LJ442"; muy probablemente fue un inadverido error de digitación del decreto.
ERROR LLAMA A ERROR
Luego, por contrato de compraventa de 3 de enero de 1997, el Fisco/Ejército de Chile vendió este avión a Turismo Aéreo Chile Ltda. En ese documento se identificó al avión como "E-209" y se le reconoció correctamente el c/n LJ-441. La autorización para vender este avión provino del Ministerio de Defensa vía decreto de 18 de abril de 1996, el que, basándose en la orden de baja, identificó erróneamente al avión como "LJ442". Vista la discrepancia de identificación contrato–decreto, la DGAC rechazó correctamente la inscripción del nuevo dominio en el Registro de Aeronaves.
Para salvar el problema, el Ejército decidió la alternativa más corta y menos complicada, pero equivocada: en vez de rehacer todo el complicado proceso de decretos, se decidió modificar el contrato original mediante un documento de 28 de enero de 1997, rectificándose la correcta identificación que tenía la cláusula primera del contrato de venta, y plegándose malamente a lo señalado por el equivocado decreto de Defensa, cambiando sin base ni fundamento (más que el mero error administrativo) la identificación del avión al c/n "LJ442". Con este nuevo antecedente, el 4 de febrero de 1997 la compradora pudo finalmente inscribir su dominio, destrabándose el negocio. Así, la matrícula asignada fue CC-PBZ, y la DGAC se sumó al error (precisamente, en el Libro 13, fojas 154, y a pesar de la historia anterior del avión, debidamente registrada en los mismos libros del Registro de Aeronaves).
Curiosamente, la placa identificatoria de fábrica de esta aeronave, cuya revisión habría zanjado toda discrepancia, dejó de estar fisicamente en el avión en fecha indeterminada.
Es así como durante un tiempo, porque el error fue subsanado años después, hubo dos Beechcraft "LJ-442" volando en el mundo, siendo el nuestro el "fake". Hoy, sin embargo, el avión figura correctamente identificado con su c/n real, el LJ-441.
El hecho afectó al bimotor Beechcraft 65-B90 matrícula CC-CVZ (número de serie LJ-441), que llevaba a bordo a sus dos tripulantes, los que habrían resultado con lesiones leves.
El avión provenía originalmente del archipiélago Juan Fernández y, tras despegar de Viña del Mar, donde descendieron pasajeros, enrumbó hacia Santiago. Sin embargo, en pleno vuelo la tripulación se percató de algunas anomalías que obligaron a desviar el rumbo y regresar de urgencia a la base aeronaval costera.
Esta aeronave tiene una interesante historia documental. Su primer dueño en Chile fue la CORFO, la que lo adquirió de la Beech Aircraft Co. el 1 de febrero de 1969 "para hacer transporte ejecutivo desde Tobalaba". Su primera matrícula fue la CC-ECF, inscrita el 11 de marzo de ese mismo año. En 1982 fue transferido de hecho al Ejército (junto con el Beechcraft Model 58 Baron), institución que lo operó desde Tobalaba con el número de orden 209. No obstante, la inscripción civil se canceló recién el 6 de febrero de 1987, por causa de haber sido donada al Fisco/Ejército por resolución 9 de junio de 1982 del Ministerio de Bienes Nacionales. En manos militares voló formalmente hasta la resolución de baja dictada por la Dirección de Logística fechada el 23 de agosto de 1995. Esta orden anotó incorrectamente el número de serie como "LJ442"; muy probablemente fue un inadverido error de digitación del decreto.
El King Air cuando operó para el Ejército, como 209 (imagen, Claudio Cáceres Godoy)
ERROR LLAMA A ERROR
Luego, por contrato de compraventa de 3 de enero de 1997, el Fisco/Ejército de Chile vendió este avión a Turismo Aéreo Chile Ltda. En ese documento se identificó al avión como "E-209" y se le reconoció correctamente el c/n LJ-441. La autorización para vender este avión provino del Ministerio de Defensa vía decreto de 18 de abril de 1996, el que, basándose en la orden de baja, identificó erróneamente al avión como "LJ442". Vista la discrepancia de identificación contrato–decreto, la DGAC rechazó correctamente la inscripción del nuevo dominio en el Registro de Aeronaves.
Para salvar el problema, el Ejército decidió la alternativa más corta y menos complicada, pero equivocada: en vez de rehacer todo el complicado proceso de decretos, se decidió modificar el contrato original mediante un documento de 28 de enero de 1997, rectificándose la correcta identificación que tenía la cláusula primera del contrato de venta, y plegándose malamente a lo señalado por el equivocado decreto de Defensa, cambiando sin base ni fundamento (más que el mero error administrativo) la identificación del avión al c/n "LJ442". Con este nuevo antecedente, el 4 de febrero de 1997 la compradora pudo finalmente inscribir su dominio, destrabándose el negocio. Así, la matrícula asignada fue CC-PBZ, y la DGAC se sumó al error (precisamente, en el Libro 13, fojas 154, y a pesar de la historia anterior del avión, debidamente registrada en los mismos libros del Registro de Aeronaves).
Curiosamente, la placa identificatoria de fábrica de esta aeronave, cuya revisión habría zanjado toda discrepancia, dejó de estar fisicamente en el avión en fecha indeterminada.
Es así como durante un tiempo, porque el error fue subsanado años después, hubo dos Beechcraft "LJ-442" volando en el mundo, siendo el nuestro el "fake". Hoy, sin embargo, el avión figura correctamente identificado con su c/n real, el LJ-441.