Cessna Citation II de la DGAC (foto, I.S.)
Será su timón azul con la estrella blanca, o quizás qué otra característica, pero lo cierto es que el jet ejecutivo que ha apoyado a la Policía de Investigaciones para ir a buscar a un prófugo extraditado desde Brasil no es un avión de la FACh, como ha informado ampliamente casi toda la prensa incluso hasta el día de hoy jueves, sino que un aparato de la Dirección General de Aeronáutica Civil, como ya lo habrán advertido los lectores nacionales de este blog. En este caso corresponde al Cessna 550 Citation II (c/n 0657), el que la autoridad aeronáutica adquirió en los EE.UU. en agosto de 1991.
Por otra parte, los recientes eventos también ponen en evidencia algo que desde hace tiempo es un anhelo en la división aérea de los detectives, cual es contar con un aparato de transporte de baja densidad con motores a reacción, algo que estaría en vías de concretarse en el corto-mediano plazo. Considerando la desgastada y antigua flota de escasos aviones a hélice que opera la Brigada Aeropolicial desde Tobalaba en tareas de transporte -ya de casi 30 años- la idea de traer un jet ejecutivo es una antigua aspiración de los aviadores policiales.