28 noviembre 2005

BAe 146-200 CC-CET de LanChile

Uno de nuestros peores accidentes...

(Foto, colección I.S., autor M. Anciaux)

La fotografía muestra al que claramente podría ser considerado el más representativo de los tres polimotores jet BAe 146-200A que operó LanChile desde 1990 a 1997: el CC-CET.

Este avión, c/n E-2061 y fabricado en 1986, fue obtenido en arrendamiento por Lan Chile S.A. de la empresa Jet Acceptance Co. el 12 de febrero de 1990, por 9 años y fracción contados desde el 5 de marzo del mismo año, fecha esta última en la que recibió la matrícula chilena. Sin embargo, su destino llegaría al poco tiempo, en uno de los accidentes aéreos más serios ocurridos en Chile.

(Foto, colección I.S., propiedad La Prensa Austral)

En efecto, el 20 de febrero de 1991, mientras cumplía el vuelo charter número 1069 desde el aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez de Punta Arenas a la austral localidad de Puerto Williams, resultó destruido luego de caer a las aguas del canal Beagle desde la pista Guardiamarina Zañartu, la que recorrió completamente sin lograr detenerse. Veinte pasajeros resultaron fallecidos, de un total de 66 de ellos a bordo (sin contar los 6 tripulantes). Contribuyó al desastre el hecho de que luego de abandonar la carpeta y antes de caer al agua, el vientre del aparato -ya en plena playa- pasara a llevar un contundente fierro que rajó el fuselaje considerablemente, coadyuvando esta circunstancia a que el agua de mar ingresara rápidamente a la cabina, hundiéndose más rápido de lo normal. Efectivos de la Armada nacional contribuyeron eficazmente al rescate de los sobrevivientes.

(Foto, colección I.S., propiedad La Prensa Austral)

Recorte de El Mercurio de 22 de febrero de 1991,
facilitado por Carlos Abella del blog Roll Out



Aprovecho de consignar una fe de errata a mi libro 36 años de aviones jet en las aerolíneas chilenas, 1964-2000, en el sentido que dicho trabajo -duendes mediante- señala erróneamente como fecha del accidente al 20 de enero de 1991.

27 noviembre 2005

Nuestros primeros jets comerciales

Caravelle en LanChile

(Foto, colección I.S.)
El 30 de marzo de 1964 la aviación comercial chilena entró en propiedad a la llamada era del jet. Ese día arribó al aeropuerto de Los Cerrillos el primer avión Aérospatiale SE 210 Caravelle VIR de los tres del mismo tipo que alinearía LanChile, que a su vez fue el primer jet que alguna empresa aérea chilena incorporara a su inventario. El aparato había terminado de ser fabricado ese mismo año y su número de serie era el 140.

La Lan lo había adquirido directamente de la Sud-Aviation Usines (Toulouse) por contrato y acta de entrega final de 6 de marzo de 1964. Inició su vuelo de entrega a Chile el 28 de marzo siguiente. Al entrar a la flota nacional recibió el número de flota 501 y la matrícula CC-CCO fue inscrita el día 22 de abril.

Por contrato de 3 de julio de 1975 LanChile vendió este avión a la empresa colombiana Aerotal Sociedad de Responsabilidad Limitada (Taxi Aéreo El Llanero TAL), donde operó con la matrícula HK-1778.


(Foto, colección I.S.)
El segundo aparato del mismo tipo en LanChile fue el CC-CCP, número de serie 164 y arribado a Los Cerrillos el 6 de mayo de 1964, recibiendo el número de flota 502 y la matrícula a contar del 8 de mayo. Tuvo similar destino que el CC-CCO en manos cafeteras (aunque en este caso vía un contrato de arrendamiento con opción de compra) y recibió la matrícula HK-1779.

26 noviembre 2005

Hemos publicado, VIII

Publicaciones especializadas
Islander News
Gran Bretaña se caracteriza por tener un buen número de asociaciones privadas de estudiosos o simples entusiastas de la aviación. Tal vez la más conocida de ellas sea Air-Britain (http://www.air-britain.com), pero hay varias otras que se dedican muy seriamente al estudio y difusión de sus tópicos de interés. Y este probablemente sea uno de los denominadores comunes de todas ellas: el esfuerzo de difusión que se caracteriza por sus encuentros anuales, boletines noticiosos periódicos, gran cantidad y frecuencia de libros y revistas abarcando los más diversos temas del ramo, y un afán de seguimiento de la historia más detallada de los aviones. Desde historiadores de tomo y lomo hasta spotters prácticamente gastando sus horas en los más diversos aeropuertos siguiendo el día a día de los aeroplanos. Para todos los gustos.

Una de tales asociaciones es BN Historians, basada en Middlesex, que edita trimestralmente su Islander News, dedicada a rastrear y difundir la historia de los aviones Britten-Norman Islander y derivados. Editada en tamaño 15x21, a todo color y en 24 páginas, el trabajo es digno de imitar por la seriedad de sus contenidos, la amplia información que trae y porque está muy bien redactada y diseñada: simple pero contundente. Trae asimismo una no despreciable cantidad de publicidad, lo que demuestra que aún siendo un producto poco pretencioso, logra capturar la atención de varias empresas medianas dedicadas a la compra y venta de aviones usados y servicios varios.

En alguna oportunidad me pidieron una colaboración para ilustrar la historia de los tres aviones Pilatus Britten-Norman BN-2B-27 Islander que llegaron a Chile a contar de 1985 para servir en la industria pesquera, la que fue finalmente publicada en la edición de marzo de 2001.

19 noviembre 2005

¿Nuestro primer libro de aviación?

Historia de la Aeronáutica Militar de Chile
Víctor Contreras Guzmán

Este tal vez sea el primer libro nacional que abordó cuestiones relativas a nuestra historia aeronáutica, específicamente en su aspecto militar. Fue publicado en 1916 por el capitán ingeniero Contreras y tiene el particular mérito de referirse desde una posición de protagonismo privilegiado a los primeros pasos en la materia.
Dedicado al aeronauta brasileño Alberto Santos Dumont, repasa algunos aspectos de los estudios preliminares en Europa del coronel Dartnell, del general Pinto Concha, de los agregados aéreos chilenos en Francia y Gran Bretaña, y el proceso de fundación en 1913 de la Escuela de Aeronáutica Militar en Lo Espejo (El Bosque), los primeros aviadores y el primer material aéreo, y otras cuestiones acaecidas hasta 1915 (accidentes, hitos, etc.).
El texto es muy recomendable y contiene algunas fotos en b/n, particularmente retratos de aviadores y personal. Además, se encuentra a la venta por un cómodo precio en el Museo Aeronáutico en Los Cerrillos y la edición parece ser más bien una re-edición de fecha desconocida. 220 páginas.

18 noviembre 2005

La hazaña del Riñihue

Un libro de Leopoldo Castedo

Un trabajo que estoy leyendo desde hace poco es este ejemplar llamado "Hazaña del Riñihue, el terremoto de 1960 y la resurrección de Valdivia, crónica de un episodio ejemplar de la historia de Chile", escrito por Leopoldo Castedo y editado por Editorial Sudamericana en julio de 2000.

Castedo (1936-1999) no requiere de mayor presentación pues su producción historiográfica relacionada con nuestro país es amplia y bien conocida. Baste recordar que arribó a Chile con los refugiados del buque Winnipeg huyendo de la Guerra Civil española, y avecindado en nuestro país se dedicó a desarrollar su vida intelectual en gran forma. El tema del terremoto del 60 -dicen que el más grande de esta naturaleza de que se tenga registro- resulta interesante desde muchos puntos de vista. Uno de ellos es el esfuerzo ingenieril que consistió en crear un nuevo cauce al río San Pedro para evacuar las aguas del lago Riñihue, para así evitar la desaparición de la ciudad de Valdivia. Otro, porque a propósito del terremoto se puso en acción un gran puente aéreo multinacional que permitió allegar a esa devastada zona los auxilios que tanto se necesitaban.

Contiene numerosas fotos, algunas pocas relacionadas con el puente aéreo y el papel de la FACh, y muchas dedicadas a los efectos del sismo. Muy entretenido y un buen testimonio de la época.

No sé si aún estará en librerías, aunque es posible encontrarlo en el comercio del usado, particularmente en la feria de libros de los domingos en la calle Estado. También una copia se encuentra en la pequeña biblioteca del Museo Aeronáutico y, obviamente, en la Biblioteca Nacional. 134 páginas.

17 noviembre 2005

El albatros dorado en el Beagle, al debe

El Albatros Dorado en el Beagle
Francisco Martínez Villarroel

Pequeño libro escrito por este contralmirante activo de la Armada de Chile y publicado en 2003. En alguna otra parte me referí al mismo y luego de un par de relecturas mantengo mi pensamiento.

El trabajo está estructurado como un relato personal de los acontecimientos que significaron el traslado hacia Magallanes de algunas unidades aeronavales para hacer distintos tipos de exploración aeromarítima en esa zona con ocasión del conflicto del Beagle en diciembre de 1978, y en tal sentido efectivamente sirve para tener una de las primeras versiones escritas de primera mano de algunos aspectos de lo que aconteció en esa oportunidad. Y eso se agradece debidamente.

Si bien hay un relato del día a día que vivió Martínez y de algunas de sus tareas durante lo más complicado de la crisis (y se confirman algunas cuestiones que eran una suerte de mito urbano entre los interesados en el tema), no existe un análisis táctico de las acciones, ni hay un mayor desarrollo que se refiera en detalle a la totalidad de las misiones realizadas por la Aviación Naval (como un todo y sistema) en esa oportunidad. En tal sentido, rarezas como mencionar las coordenadas geográficas exactas en que se habría producido la intercepción de material CASA 212 chileno por A-4 Skyhawk aeronavales argentinos en dos oportunidades, quedan precisamente como una excepción... Mayores antecedentes complementarios hemos querido encontrar en otros libros recientes relativos al tema (como "La Escuadra en Acción", de Arancibia & Bulnes), pero sin suerte.

Por lo mismo, a mi juicio este trabajo no es una historia reciente de la Aviación Naval chilena, ni de los medios ni cuadros de 1977-78 (o de las dificultades que existieron en ese momento para constituirlos), ni de las características técnicas que se pusieron en juego para enfrentar la crisis, ni tampoco un análisis de las amenazas que debió encarar. Sí, es cierto, algo se menciona, pero a mi juicio resulta insuficiente. Y la oportunidad de hacerlo era inmejorable, pues ni siquiera el muy interesante libro "La Aviación Naval de Chile" (C. Tromben), sin duda la obra desde adentro más completa sobre la historia de nuestras alas navales, hace más que una levísima referencia a los importantes sucesos de 1978 (p. 206, 2da. edición, 1998) (aunque hace otros aportes por referencia indirecta).

Además, me parece que la prosa en que está escrito el libro es sólo regular, lo que puede pasar de largo si es que consideramos que es el primer trabajo en este sentido de este destacado oficial. De seguro una mínima corrección de estilo y un uso adecuado de la tipografía o de la composición (o cualquiera de los varios recursos disponibles) habría ayudado a entender mejor que algunas de las partes del libro son relatos personales, y otros mera novela o ficción, delimitando mejor su valor intrínseco. O habría hecho algo más llevadera su lectura, algo plana o cansadora, si vemos sólo lo relativo a composición de páginas.

Contiene algunas escasas fotos en tamaño menor que a mi juicio no aportan, pues no muestran el despliegue de ese año y en general son imágenes que ya habíamos visto varias veces repetidas en otras publicaciones. Esperaba, en lo personal (y por las razones antedichas) algo inédito. Y de seguro que ese material existe.

Estoy de acuerdo con Martínez cuando se refiere (p. 87 y ss.) al (lamentable) olvido en que el tiempo eventualmente dejaría los esfuerzos de los aviadores navales de esos días (y sobre todo porque yo mismo estaba en Punta Arenas durante diciembre de 1978, y no me cuentan cuentos). Sin embargo, mi opinión personal es que son aquellos que vivieron de primera mano estos acontecimientos quienes están en la mejor posición para recordar esos hechos. Esto, pienso, también conlleva la responsabilidad de hacerlo lo mejor posible. Y es precisamente es el autor del trabajo que relatamos quien pudo haber hecho un mejor y más completo esfuerzo, y no lo hizo. Una pena.

En beneficio del contralmirante puede decirse que reconoce desde el principio que "iniciar una novela de base histórica, con la pretensión de entretener y que además tenga un contenido útil para un público iniciado en los temas de defensa y política exterior, es una audacia casi temeraria". Muy cierto. Personalmente, sigo esperando el trabajo definitivo sobre el tema, que de seguro algún día llegará. En todo caso, para que no se me acuse de parcial, en el siguiente enlace se puede acceder a otro tipo de crítica respecto de la misma obra.

Como sea, un aporte. 89 páginas, publicado por la Revista de Marina, editada por nuestra Armada.

Primeros correos aéreos chilenos y la filatelia

Los primeros correos aéreos en Chile (1919-1928) Freddy Lemus 
La filatelia es amplia. Generalmente, en Chile ha tenido interesante desarrollo a nivel de tiendas especializadas, cultores, y publicaciones (entre estas últimas, una serie de muy interesantes catálogos). Incluso, no son pocos los sellos nacionales que abordan la temática aérea, y hay varias series bien vistosas y coloridas.
En el año 2000 apareció este trabajo, con 32 páginas de papel couché en sepia, que aborda la historia de algunos de los primeros correos aéreos en Chile (no menciona el vuelo de Fuentes Sosa, en 1916), con énfasis en el aviador civil Clodomiro Figueroa, la concesión Testart, y la emisión de los primeros sellos de correo aéreo y de especies valoradas. Incluye facsímiles de algunos documentos de cada época relacionados con los temas señalados, y tiene un diseño interesante.
Desde el punto de vista de la historia aeronáutica, no aporta nuevo que no sea lo que publicara en su tiempo don Enrique Flores Álvarez, e incluso contiene varios párrafos copiados de los trabajos más importantes de este. Desde la óptica filatélica sirve como un punto de partida para los no iniciados en el tema, y en eso radica su valor.

Libros de aviación de Sergio Millar

Un destacado autor aeronáutico del sur de Chile
En temas nacionales cabe destacar el trabajo de don Sergio Millar Soto. Residente de la zona sur de nuestro país, trabajó durante un buen tiempo como cronista del diario El Llanquihue, uno de los buenos exponentes del tradicionalmente regionalista y pujante periodismo de provincias que tiene Chile. Este autor, al que no conozco personalmente, pero con el que he hablado en más de alguna oportunidad, tiene una serie de libros referidos a la historia de las ciudades de Aysén y Puerto Montt y sus alrededores.
En materia aeronáutica ha abordado precisamente lo más destacable de la historia de su región en relación con la llegada del aeroplano y las primeras organizaciones en tal sentido, ya sea el esfuerzo de la aviación militar y luego la FACh, y la corporación privada que es el club aéreo de Puerto Montt.
En el año 2003 editó el libro Club Aéreo de Puerto Montt, de Alaska al Cabo de Hornos, un interesante trabajo en el que detalla la historia de esa corporación de aviación deportiva fundada en 1935. Con 152 páginas en blanco y negro, una buena encuadernación y un tamaño generoso, el libro destaca por estar bien escrito y diseñado, tener una serie de buenas fotos inéditas, y constituir una ordenada relación de los esfuerzos de algunos locales por sacar adelante a dicho club aéreo. Desde el punto de vista de historia de los aeroplanos, sin duda que la falta de acceso a algunas de las más importantes fuentes de información situadas en Santiago se alcanza a notar en la omisión de muchos detalles interesantes y en una serie de datos equivocados o que debieron haber sido explicados. Sin embargo, el trabajo no desmerece por ello, en atención a que sin duda es el más completo -y quizá el único- que ha abordado la historia del club (aunque queda pendiente -a mi juicio- la historia del numeroso material aéreo de la entidad).

Antes del trabajo mencionado, Millar había publicado otros dos libros sobre temas aéreos. El primero fue Caballeros del Aire Austral, 1914-1964, patrocinado en 1994 por la FACh, y donde relata los aspectos más interesantes de la historia de la aviación local, con énfasis en el papel del Estado, la FACh, las empresas aéreas privadas y el club aéreo de Puerto Montt. 160 páginas, algunas fotos.

Luego, en 1999 editó El Espíritu Chamizano, 70 años del Grupo de Aviación N° 5, donde se concentra en la historia de esa unidad de la FACh. 137 páginas, fotos. Contiene muchos datos interesantes presentados cronológicamente, los que no se encuentran en otras obras más generales que han abordado el mismo tema. Muy bueno para quedar bien informado.

Millar, si embargo, y al igual que muchos otros textos sobre historia aeronáutica chilena, no tratan con particular detalle el asunto relativo a las fuentes ocupadas. Algunos lectores más exigentes podrían echar de menos notas de pie de página o referencias específicas que fundamenten algunos datos.

En todo caso, Sergio Millar sin duda es EL historiador aeronáutico por excelencia de esa región de nuestro país. Y su trabajo se agradece.

Trabajos de investigación llegados desde Argentina

Los argentinos siguen produciendo...

Hace algún tiempo recibí una copia de un nuevo trabajo de investigación en aviación proveniente de allende los Andes. Esta vez es la historia del avión de contrainsurgencia FMA IA-58 Pucará, concebido y fabricado en Argentina, y con un interesante record de uso en la fuerza aérea de ese país como en otras.

El libro es un macizo trabajo, de 180 bien diseñadas páginas, múltiples fotos a color, en b/n y perfiles, y una detallada cuenta de todo el proceso de creación y uso de este aeroplano, con los historiales particulares de cada uno de los fabricados. El libro fue perpetrado por los conocidos autores J. Mosquera, G. Gebel, H. Clariá, V. Cettolo, A. Marino y G. Posadas, y es el segundo que editan luego del relativo al avión Mirage Dagger/Finger en la FAA, cuya imagen adjuntamos también.

Para adquirir cualquiera de los dos libros citados, comunicarse al e-mail avialatina@fibertel.com.ar

Estas publicaciones ingresadas a mi biblioteca se suman a los siempre interesantes trabajos producidos por nuestros colegas argentinos. Como mayor referencia, habitualmente recibo también la muy buena revista "Lima-Victor, Noticias e Historias de la Aviación Civil Argentina", de cuyo ejemplar número 10 adjunto una imagen. Esta revista, si bien un trabajo con una personalidad propia y ya muy bien cimentada, en cierta forma es la continuadora en materias civiles de la desaparecida "Pista 18". Ampliamente recomendable pues reúne a los mejores investigadores argentinos, y aborda temas que en varios casos nos atañen directamente, además de ser una buena fuente de información en materias generales de aeronáutica como en temas especificamente locales.