C-130 Hercules de Brasil se estrella en base Marsh
Daños evidentes y de magnitud en ala derecha, tren de aterrizaje y motores 3 y 4.
Otros daños estructurales internos son muy probables. De seguro le espera su desguace y retiro de los restos por vía marítima
El accidente en que se vio envuelto el día de hoy el transporte C-130 Hercules de la Fuerza Aérea Brasilera por cierto no
es el primero de su tipo que ocurre en el territorio antártico chileno.
Mientras se esclarecen las circunstancias de este hecho, recordemos algunos de
los más relevantes accidentes que tuvieron lugar en esa parte del Continente Helado.Otros daños estructurales internos son muy probables. De seguro le espera su desguace y retiro de los restos por vía marítima
El más trágico sin duda fue aquel en que se vio envuelto el Cessna 404 Titan matrícula CC-CHX de la empresa Aeropetrel Austral S.A., bimotor que el 31 de diciembre de 1985 terminó impactado contra un cerro en isla Nelson. Con una pésima meteorología, al llegar a la pista de la base Teniente Marsh debió frustrar el descenso y dirigirse a la base argentina de Marambio. Al llegar hasta esta última tampoco pudo bajar, por lo que el piloto decidió devolverse a la base chilena, donde hizo una entrada en visual sin tener los mínimos meteorológicos. Fallecieron los 8 turistas estadounidenses a bordo, más el mecánico Armando Soto San Martín y el piloto Iván Martínez Díaz.
Imagen, diario La Prensa Austral, jueves 2 de enero de 1986
Otro luctuoso hecho ocurrió el 26 de
septiembre de 1980, afectando al helicóptero Hiller UH-12E de la FACh, número de
orden H-62. También fue en la base Tte. Marsh. La aeronave se estrelló
contra el terreno mientras hacía un vuelo de mantención de eficiencia operacional.
Durante una pronunciada recuperada poco antes de tocar
patines en la superficie (flare), la nave se estrelló, falleciendo su piloto el teniente Luis Carvajal Villarroel y el
cabo 2° Rolando Pizarro Valencia. En honor al primero, por orden de la ley 18.411 del 16 mayo de 1985 se rebautizó con su nombre la base ubicada en el
extremo sur de la isla Adelaida, sector occidental de la península antártica,
misma que había sido donada a
Chile por Inglaterra en 1984. Esta estación había sido construida en 1961 por el British Antarctic Survey, organismo que en 1962 la denominó Station T Adelaide, operándola hasta 1977, cuando fue
abandonada. Carvajal fue el primer mártir de la FACh caído en actividades de
vuelo en la Antártica.
Hiller UH-12E de la FACh, similar a la aeronave accidentada en 1980 (foto, colección Arturo Jiménez Raposo)
El 11 de febrero
de 1984, en la base O'Higgins, resultó accidentado y muy dañado el DHC-6-300 Twin
Otter número 934. El bimotor trasladaba a un grupo de científicos y
una falla de navegación en su equipo Omega habría sido la causa basal del
hecho. Todos a bordo resultaron con heridas leves.El 23 de julio de 1986, en la pista de Marsh, un sargento de la FACh resultó fallecido luego de que se produjera un accidente en el cual una aeronave institucional, el helicóptero Bell 212 número de orden H-31, durante la maniobra de aterrizaje levantara grandes cantidades de nieve y su piloto experimentara visión blanca y desorientación espacial. Una de las palas de rotor principal golpeó fatalmente al sargento 1° José Mansilla Angulo. El hangar de la base Marsh fue bautizado en honor de este integrante de la institución, La aeronave resultó igualmente dañada luego del aterrizaje forzoso.
Imagen, archivo I. S./f-R.P.
Uno de los accidentes
más conocidos fue sin duda el que afectó el 21 de febrero de 1992 al transporte bimotor CASA CN.235M100 del
Ejército de Chile, número de orden 217. Esta aeronave se encontraba en
fase de aterrizaje en la base Eduardo Frei Montalva (Marsh), saliéndose de
la pista, resultando muy destruido y resultando imposible su reparación.
Imagen, internet
Para terminar este breve recuento, traigamos a colación el hecho que el
26 de noviembre de 1993 afectó al Douglas R6D-1/C-118B,
N1597F (c/n 43700, BuAer 131597 US Navy, s/n 51-17647), de la empresa Allcair
Air Transport. Este avión había despegado de madrugada desde
Punta Arenas con destino a Patriot Hills, en apoyo de la expedición de Norman
Vaugham. Iba con 8 personas a bordo y 20 perros Husky. Luego de 7 horas de
vuelo llegó a destino, lugar que tenía escasa visibilidad y nubosidad baja e
intensa. El piloto decidió entrar por una ruta diferente a la habitual y se encontró
de frente con una elevación del terreno, de la cual no tuvo contraste para
verla bien, y se estrelló, destrozando tren, hélices y motores, además de
fuselaje inferior. Todos a bordo salvaron ilesos.
Imagen, DGAC