Duro accidente de 11 de agosto
Con el accidente fatal acaecido hoy día 11 de agosto en la IV región se cierra definitivamente la historia de los dos aviones Piper PA-31 Navajo que alguna vez fueron empleados por nuestra Aviación Naval.
Esta vez le tocó al actual CC-CFK, número de serie 31-607, bimotor que había llegado a Chile en 1970 adquirido nuevo de fábrica por la empresa Aerotaxi Ltda. el 12 de junio de ese año, recibiendo su matrícula civil el 8 de julio siguiente. Durante toda su vida operativa mantuvo la misma matrícula, aunque conoció distintos dueños. Justamente, en marzo de 1972 había sido comprado por la empresa Turismo Aéreo Chile Ltda., la que a su vez lo vendió a la Armada el 30 de enero de 1979.
Curiosamente, tuvo un fin similar en circunstancias y geografía al primer Navajo de los marinos, un PA-31 cuyo número de serie fue el 31-733. Este avión sirvió en roles aerofotogramétricos desde 1972 como NAVAL 115, hasta que en 1985 la fuerza lo vendió a los magallánicos Maquinarias Pivcevic e Hijos Ltda. (los mismos dueños de Aerovías DAP). Como civil asumió la matrícula CC-CRA, y luego alternó dicha identificación con el registro CC-PRF, hasta que en noviembre de 1991 pasó a ser CC-CRV. Con este último registro se accidentó el 23 de febrero de 1999, al caer en un sector cercano al aeródromo de La Florida, La Serena, mientras intentaba aterrizar sin bencina, con destrucción total. En esos momentos operaba para la empresa Geocén Integral trasladando gente de la Compañía Minera El Indio. Dos pilotos y dos pasajeros (geólogos USA), resultaron con diversas lesiones.
En Tobalaba, abril de 1998 (foto, I. S.)
Para un vistazo a la historia de los Piper PA-31 Navajo en manos de las Fuerzas Armadas chilenas, ir a este enlace.